¡Anda abuela, qué casa más grande tienes!

Las vicisitudes que tuvo que pasar las integrantes de la Cooperativa Puerto de la Luz fueron para ellas un acicate. “Los problemas te dan fuerza”, afirman con una sonrisa que no deja indiferente.  El grupo de Málaga que sobrevivió a las dificultades con una primera gestora ahora muestran con orgullo este lugar especial, el conjunto de viviendas donde vecinas y vecinos bien avenidos comparten no solo espacio o zonas comunes sino también actividades, ilusiones, proyectos, complicidades, aprendizajes…

El modelo residencial del que hoy ya se habla en nuestro país como “vivienda colaborativa” (y en otros países como “cohousing“) son por una parte un conjunto de viviendas, pero al tiempo sus zonas comunes se comprenden como parte de la casa propia. Es una de las paradojas del cohousing (collaborative housing): no es solo una casa, pero tampoco son muchas casas.

Lateral derecho Residencial Puerto de la Luz

Las residentes nos cuentan más acerca de estas aparentes contradicciones: “vivimos aislados y cerca de todo“. “Por la mañana sólo se oyen los gallos y el rebuznar de algún burro; y durante todo el día los pajarillos”. Pero el aeropuerto, la estación del AVE, Málaga conectada con un autobús que pasa cada 12 minutos, Torremolinos a 16 kms., Benalmádena a 22, Fuengirola a 30, Marbella a 60… tan cerca como que cada poco cualquier vecino recoge servicialmente a sus amigos para ir de aquí para allá.

¿Contradicciones? Silencio monacal, “puedes quedarte en tu casa todo el día”, nadie obliga a nada, eres verdaramente libre… y al tiempo “tenemos una vida bastante activa, porque cada uno tiene sus aficiones, y las desarrolla”: “actividades de música, gimnasia, salimos, nos ponemos de acuerdo para ir de compras…”. Los investigadores del Proyecto MOVICOMA añaden entre las actividades de Puerto de la Luz: “salir con los amigos, hacer fiestas; desarrollar aficiones como la pintura, la escritura, el canto y las castañuelas, cultivar el placer por el aceite de oliva o poner en marcha nuevos proyectos de emprendizaje”.

El residencial Puerto de la Luz, como otras viviendas colaborativas, no es resultado de un proyecto arquitectónico sino más bien de un proyecto de vida (como dice Dolores, “envejecer entre amigos es un placer de los dioses”). Así, cuando se les pide que describan el residencial no hablan primero de las vistas, los jardines, la comodidad de los apartamentos… sino de las natillas de la vecina, o de quien llama a tu puerta solo para dar las buenas noches:

Sabemos que para el buen envejecer, para vivir con calidad en tu casa-para-siempre, se requiere de un verdadero modelo “hogar“, es decir, que a partir de la personalización del espacio físico y de la participación continuada en él, cada persona pueda sentir que aquella es su casa, lo que multiplica las posibilidades de uso, la mayor interacción con los demás, la mejora de la propia autoestima, la optimización de la autonomía personal. Si esto fueran unos “apartamentos con servicios”, un “senior resort”, o una residencia geriátrica tradicional… sus residentes dirían que tienen un apartamento de 46m2. Pero en un “cohousing”, en una “vivienda colaborativa”, en un “jubilar”… la casa es también las zonas comunes, y sus residentes verdaderamente sienten que su casa es inmensa. Por eso el nieto de Inmaculada es capaz de sorprenderse: “¡Anda, abuela, qué casa más grande tienes!”

https://youtu.be/qU84CXHS0os

 

EN “RESIDENCIAL PUERTO LA LUZ”, LO MEJOR ESTÁ AÚN POR LLEGAR

Los países nórdicos fueron pioneros del “cohousing” o “covivienda”, nosotros lo estamos llevando a cabo en Residencial Puerto la Luz, en una zona privilegiada de la ciudad de Málaga. Si tu objetivo es seguir cumpliendo años con entusiasmo, autonomía y dignidad y te imaginas haciéndolo en una comunidad en condiciones similares a las tuyas que se apoya mutuamente, “Residencial Puerto la Luz” es el lugar ideal para desarrollar este proyecto de vida. Visita nuestra página www.residencialpuertolaluz.com, contacta con nosotros y te informaremos. Desearás conocernos.

Residencial Puerto de la Luz

“Qué maravilla envejecer al lado de mis amigas”. Un texto enmarcado expone la filosofía de vida compartida por sus residentes. Ante esa etapa en la que a menudo se nos obliga a dejar de ser tú mismo, aquí hay mujeres y hombres que toman las riendas de su vida:

Quintetos de la Nueva Vida

“He dado, en esta edad tan achacosa,
a mi existencia un giro radical
ya que, Naturaleza caprichosa
me ha negado – entre otras muchas cosas –
el privilegio de ser inmortal.

Abandonando la ciudad ruidosa
por el silencio del medio rural,
el asfalto por la loma pedregosa
y, desde mi casita tan graciosa,
trato lo venidero programar.

– Convivir de manera generosa.
– En las pizarras mi jardín plantar.
– Que las “goteras” no me hagan quejosa.
– Cerca de mí, con los que soy dichosa.
– Y una ventana abierta frente al mar.”

L.B.