El modelo de cohousing que propone Jubilares es una comunidad autogestionada de personas mayores que viven en un entorno diseñado por ellas mismas. Se trata, ante todo, de un conjunto de personas cuyo objetivo es envejecer bien, con autonomía y dignidad, y que entienden que el mejor entorno para hacerlo posible es una buena vecindad. Por ello, la prioridad es la formación de la comunidad, entendida como un grupo capaz de apoyarse mutuamente y dar seguridad, abordando colectivamente sus iniciativas vitales y resolviendo eficazmente sus conflictos.
Enfatizamos la formación de esa comunidad mediante una metodología participativa que consta de sucesivas dinámicas de grupo que buscan capacitarla para atravesar las distintas fases que conlleva la creación de un cohousing: expansión y fortalecimiento del grupo, diseño del complejo,
organización y normas de funcionamiento, mudanza y gestión de la vida cotidiana, etc.
Estos métodos se han desarrollado a partir de un modelo de cohousing sénior contrastado con cientos de experiencias en EE.UU., Holanda, Dinamarca y otros muchos países.
Este tipo de comunidades suele agrupar entre 15 y 30 viviendas privadas en torno a un edificio o planta de zonas comunes para uso comunitario.
Legalmente se estructuran como cooperativas de cesión de uso o de derecho de superficie.
Apoyo mutuo y cocuidados como valor diferencial
La Asociación Jubilares apuesta por un modelo de cohousing (también llamado vivienda colaborativa) para toda la vida, es decir, que la comunidad contemple desde su creación una estrategia de cocuidados y un compromiso de apoyo mutuo que permita vivir en el cohousing también en las situaciones de vulnerabilidad que puedan presentarse, incluida la dependencia.
Partimos de nuestro fin social, muy vinculado con las personas mayores, pero entendemos los cuidados en un sentido amplio, como un elemento que emerge no solo ante la dependencia, sino como forma de comprender la buena vecindad y el rol de esa “familia extendida” que es un cohousing.
La estrategia de cuidados que Jubilares entiende como un paso inherente a cualquier comunidad de cohousing incluye los apoyos que precisa una persona en situación de dependencia, que provienen de la propia comunidad, la familia y a los servicios profesionales públicos y privados a los que se tenga derecho y que se estimen oportunos en cada caso. También recoge aquellos apoyos y cuidados que contribuyen a mejorar la calidad de vida y que , como tales, pueden ayudar a prevenir, retrasar o incluso evitar la dependencia.
El modelo de Jubilares: cohousing + AICP
En una comunidad de cuidados de cohousing, los cuidados se planifican siguiendo el modelo de Atención Integral y Centrado en la Persona (AICP) con el fin de que las personas que se mudan a un cohousing ya no tengan que hacerlo más, de forma que se cumpla el deseo mayoritario de envejecer bien, en nuestra comunidad, recibiendo las ayudas necesarias para vivir con dignidad hasta el final, incluso si sobrevienen situaciones de dependencia. La AICP se desarrolla en cada jubilar con el asesoramiento de la Fundación Pilares para la Autonomía Personal. Contempla una figura llamada "gestora/gestor de casos", experta en AICP, un rol profesional clave para velar por que los cuidados giren en torno a la persona y que no sea esta, como ocurre en modelos institucionalizados, la que debe amoldarse a los servicios y recursos de cuidados
La experiencia de vivir en un cohousing
En un jubilar o cohousing sénior cada vecino tiene tanta privacidad como quiera, y tanta vida comunitaria como quiera. La libertad personal para elegir la actividad de cada momento es irrenunciable, ya que el objetivo es siempre potenciar la autonomía personal.
Las sensaciones podrían resumirse así:
“Estoy en mi vivienda particular, en mi casa, con mis cosas, igual que antes de mudarme al jubilar… solo que simplemente mirando por la ventana puedo ver si mis vecinas están reunidas en la casa común, tomando algo o charlando y unirme a ellas si me apetece. Así, además de mi casa, tengo a
mi disposición una gran cocina común, un comedor en el que nos juntamos regularmente algunas personas a preparar nuestra comida y disfrutar de ella, o donde invitamos a familiares y amistades. También tengo un salón para actividades y otras estancias que hemos decidido construir para disfrute de toda la comunidad
Así que ahora vivo con las vecinas y vecinos que he elegido; a algunas de esas personas las conocía de antes y a otras las he conocido durante el proceso y muy bien, además, gracias a los distintos talleres para construir primero nuestra comunidad y después nuestro complejo de viviendas.
Si en algún momento me sobreviene una situación de vulnerabilidad, sé que estaré en buena compañía, la de una comunidad de personas que me conocen y se preocupan por mí (y viceversa)”.
Jubilares con el movimiento de cohousing
Desde su fundación, la Asociación Jubilares ha desplegado su compromiso con el modelo de vivienda y convivencia que representa el cohousing, que en los últimos años ha despertado y sigue despertando el interés de un buen número de personas.
Nuestra labor se centra en:
Poner a disposición de nuestra base social, formada por cooperativas y entidades de cohousing y por personas interesadas en este modelo, un espacio de encuentro e intercambio de conocimientos y experiencias entre cooperativas que cuente con los recursos que necesite el colectivo.
Desarrollar una metodología para facilitar la formación de cooperativas de cohousing para toda la vida.
Difundir esta alternativa de vivienda y convivencia facilitando información a particulares, instituciones y medios de comunicación.
Defender y ejercer como interlocutor ante instituciones públicas y privadas en defensa del modelo de cohousing.
Trabajar en red con otras entidades afines.