El término Universal Design (“Diseño para Todos”) fue acuñado y definido por el arquitecto estadounidense Ronald L. Mace (1941-1998) y resultó ratificado y matizado en la Declaración de Estocolmo del año 2004 en la que se definió así su objetivo: “…hacer posible que todas las personas dispongan de igualdad de oportunidades para participar en cada aspecto de la sociedad…[para lo cual] el entorno construido, los objetos cotidianos, los servicios, la cultura y la información […] deben ser accesibles y útiles para todos los miembros de la sociedad y consecuente con la continua evolución de la diversidad humana”.
Los principios del diseño universal obligan a que el objeto de diseño se use de la misma forma para todas las personas, que sea flexible, simple e intuitivo, que exija poco esfuerzo físico… Un objetivo prioritario es una mayor autonomía de las personas, y la igualdad de todas ellas independientemente de sus capacidades.
Para las personas mayores esto es muy importante. Cada vez más objetos de nuestra vida diaria están diseñados sobre estos principios, pero hay mucho camino por recorrer. Dentro de la casa encontramos múltiples ejemplos. El pomo redondo de una puerta impide el uso a muchas personas mientras que una manilla alargada puede servir a todas. La mirilla de la puerta no tiene por qué estar situada a 1,50m. El mando a distancia no tiene por qué tener 70 botones nombrados con abreviaturas ininteligibles en letra pequeña…
De la misma forma no es necesario disponer de diseños que parezcan propios de personas con alguna discapacidad de forma exclusiva. Recordemos el primer principio de los comentados anteriormente, éste incluye lo siguiente:
- Que evite segregar o estigmatizar a cualquier usuario.
- Que el diseño sea atractivo para todos los usuarios.
Un baño adaptado y adaptable de una “vivienda para todos” y “para siempre” tiene que tener un diseño de “hogar” y no de “hospital”. Además debe “proporcionar el espacio necesario para el uso de ayudas técnicas” (séptimo principio) convenientes en cada caso. Pocas personas quieren que su casa disponga de un baño tan aséptico como el de la foto superior. Las personas mayores no quieren un “baño para personas mayores”, sino un baño para todos y para siempre.