El factor generacional: de la exclusión al mutualismo comunitario

Reunión Fiare“Impugnamos la idea de persona mayor” como la hemos entendido hasta ahora. Los mayores de hoy son la primera generación que tiene un comportamiento radicalmente distinto al anterior.

Así se expresaba la idea central del seminario “Familia, trabajo y generaciones: Mujer y envejecimiento activo” que tuvo lugar hace pocos días en el Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC, en Madrid, y forma parte del proyecto  de  investigación  “Envejecimiento  activo,  ciudadanía  y  participación.  Necesidades,  aspiraciones  y  estrategias  en  torno  a  la  autonomía  y  el  empoderamiento  en  dos  generaciones  de  mayores  en  España”. El seminario reunió a Joan Subirats (IGOP-UAB), Mercè Pérez Salanova (Àrea d´Atenció a les Persones, Diputació de Barcelona), Daniel Prieto Sancho (Fundación Pilares), Luis Garrido Medina (UNED), Teresa Castro Martín (CSIC), Juan Antonio Fernández Cordón (CSIC) y Julio Pérez Díaz (CSIC), coordinador del evento.

Estos investigadores nos destacan:

– La “obsolescencia del concepto de viejo (…), basada en un sistema fordista industrial que está cambiando radicalmente” (Joan Subirats). Hata ahora se considera a la persona mayor como objeto de atención, más que como sujeto dotado de autonomía, y mucho menos como persona capaz de desarrollar críticamente esa autonomía.

– Las nuevas generaciones de mayores reivindican una posición más autónoma en su propio devenir. Desarrollan “prácticas, conductas y una actitud ante el mundo” diferente a la que venía siendo habitual. Quieren participar activamente y de manera integral en la sociedad.

– Idea de “consumo como práctica de integración social” (Daniel Prieto Sancho). Hasta ahora las personas mayores han sido inexplicablemente excluidos como consumidores en el sistema.

– Nuevas relaciones familiares, las que vienen más allá del “núcleo familiar” y con el Estado. Mientras el Estado recorta ayudas, el peso recae más sobre la red familiar, y concretamente, sobre las mujeres. Éstas precisamente ahora es cuando menos capacidad tienen para ese servicio de apoyo: trabajan y además siguen asumiendo de forma desigual el reparto de las tareas domésticas. (Juan Antonio Fernández Cordón).

– Nuevo concepto en auge: el mutualismo comunitario. Se trata de esa forma de relación entre las personas en la que éstas se ayudan entre sí sin esperar nada a cambio. Se basa en la solidaridad y la reciprocidad.

Los investigadores en este proyecto recuerdan que si hablamos de envejecimiento activo, hablamos de autonomía y de capacidad crítica para poder participar e intervenir. Necesitamos replantear la visión institucionalista y jerárquica que entiende la participación desde unos cauces determinados y desde convenciones que sitúan el mismo hecho de participar como algo relativamente ajeno a la cotidianeidad personal y a las interrelaciones sociales más comunes. Tampoco es solo tener la “capacidad de hablar o discutir”, sino transformar la realidad social. Las TIC hoy abren un mundo de posibilidades. Necesitamos una perspectiva de ciudadanía en la que avancemos hacia una sociedad en la que podamos estar todos, cada uno desde su propia especificidad y dignidad. Los valores que entendemos básicos para fundamentar esta visión de ciudadanía tiene que ver con la autonomía personal, la igualdad y la diversidad, entendiendo cada uno de esos conceptos desde una perspectiva integradora.

Ya no podemos mirar a las personas mayores por su edad (“persona mayor es la que tiene 15 años más que tú”, recuerda Daniel Prieto) sino  por la generación que representan. El mundo está cambiando, hay una generación que lo está cambiando. Creemos que el mutualismo comunitario es el modelo social que completará (no sustituyéndolo) al Estado del Bienestar. Apostamos por la ciudadanía basada en la autonomía, igualdad desde la diversidad y la dignidad de cada ser humano. El cambio no vendrá desde las insituciones. Esa ciudanía será la que transforme el medio (también el medio físico) donde cada una de las personas mayores aporte sin que la edad sea más que una anécdota.