Espontánea solidaridad. Calculada codicia

Stock PhotoEn estos días leíamos un curioso artículo: “10 cosas que la ciencia nos enseñó en 2012 sobre felicidad”. Entre ellas, un estudio viene a hablarnos de nuevo sobre el sentido de cooperación: “los humanos son instintivamente más cooperativos que egoistas”.

Vaya, parece que siempre habíamos oído hablar en sentido contrario… El estudio, publicado en Nature por los investigadores de Harvard David G. Rand, Joshua D. Greene, and Martin A. Nowak, se basa en una serie de estudios que demuestran que la decisión más rápida, espontánea e intuitiva es, de media, más generosa mientras que la decisión racional, que se toma su tiempo… es más egoista.

Un ejemplo, descrito en el artículo de Emiliana R. Simon-Thomas (directora científica del Greater Good Science Center): “El Juego del Bien Público”- the Public Goods Game-:

“Estás jugando con otras tres personas que no conoces (…) y todos comenzáis este juego con la misma cantidad de dinero. Se os invita a todos a contribuir con una parte de ese dinero a un fondo común”. Más tarde, “el organizador del juego dobla la cantidad que hay en el fondo y lo reparte en partes iguales entre los cuatro jugadores ¿Qué harías? ¿Cuánto pondrías?”

En los casos en que se pedía rapidez de decisión la gente ponía más dinero. Si todos hacen lo mismo todos se llevan el doble.

En los casos en que se podía tomar tiempo para pensar surgía el pensamiento egoísta: poner poco y confiar en que los demás pongan la totalidad de sus fondos, para salir de la operación con más dinero del que se había puesto, y más dinero que el resto, claro.

Estos estudios, junto con otros realizados a más de 1000 personas, proveen una fuerte evidencia de que, de media, la gente tiene un impulso inicial cooperativo y que con razonamientos posteriores tiende a comportarse de forma más egoísta.

Los investigadores señalan que los datos no prueban que la solidaridad sea más innata que el egoísmo a nivel genético, aunque puntualizan que la experiencia vital sugiere, en la mayoría de los casos, que cooperar es ventajoso, y que por tanto una actitud cooperativa no es un mal comienzo “por defecto”.

La etapa de mayor, caracterizada por la experiencia, el conocimiento acumulado y la disponibilidad de tiempo, ofrece una oportunidad magnífica para construir nuevas iniciativas a través del trabajo cooperativo.  En Jubilares, la participación y la colaboración son los mimbres con los que “tejemos” nuestras actividades y metodología, hasta hacerlas el centro de la vida de jubilar.