Cada 15 de junio celebramos el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, una jornada que, lamentablemente, sigue siendo necesaria por tratarse de un tipo de abuso y maltrato normalizado e invisibilizado en nuestra sociedad. El edadismo es una forma de discriminación muy presente y que, a menudo, pasa desapercibida.
Este año, en la Asociación Jubilares queremos aprovechar esta fecha para reivindicar una vez más las comunidades intencionales de cohousing para toda la vida como alternativas de vivienda y convivencia que promueven unos valores de cocuidado y apoyo mutuo que, por su propia naturaleza, son un ejemplo de buen trato y de resignificación de la etapa de envejecimiento.
Las viviendas colaborativas para toda la vida ofrecen un marco de convivencia comunitaria en el que las personas se reconocen mutuamente como miembros valiosos de una comunidad y, como tales, no puede caber discriminación o maltrato alguno contra ninguna de ellas. Los cuidados son un eje fundamental en cualquier comunidad de estas características y deben permear toda la vida de la cooperativa: desde la comunicación, hasta la gobernanza y, cómo no, los apoyos necesarios cuando se presentan situaciones de dependencia.
El trabajo impulsado por Jubilares en el proyecto Comunidades de Cuidados con el Taller 3 para elaborar estrategias de cocuidado va en esta línea: generar una metodología que ayude a los grupos a reforzar sus vínculos y, a partir de ahí, definir desde su marco de convivencia, valores, espacios de encuentro hasta sus marcos legales o económicos para afrontar la vida en común y los apoyos ante situaciones de dependencia con seguridad y confianza.
En relación con este proyecto y con el trabajo realizado por las siete cooperativas de cohousing participantes, este 15 de junio coincide con un hito muy destacado: la aprobación esta semana de la Estrategia estatal para un nuevo modelo de cuidados en la comunidad. Un proceso de desinstitucionalización (2024-2030). Es un primer paso que, esperamos, impulsará el modelo de cohousing o viviendas colaborativas para toda la vida como una de las alternativas para las personas mayores.
Tanto el proyecto Comunidades de Cuidados, directamente vinculado con esta estrategia y que está liderado por Jubilares, como la mención expresa del cohousing como una modalidad a tener en cuenta en el plan estatal de vivienda por parte del secretario de Estado de Vivienda y Agenda Urbana, David Lucas, durante el acto de presentación de la Estrategia, permiten albergar esperanzas sobre futuros avances normativos que favorezcan este modelo de vivienda y convivencia.
Hacia entornos amigables y resilientes
En relación con la otra gran línea de actividad de Jubilares, el desarrollo de ciudades y comunidades amigables con las personas mayores —recordamos que la Asociación forma parte del grupo de trabajo de la Red de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores que en España coordina el IMSERSO— queremos aprovechar este Día Mundial para hacer un llamamiento a la necesidad de impulsar este tipo de iniciativas desde el ámbito local.
Fomentar entornos físicos y sociales inclusivos, que tengan en cuenta la diversidad de la población y, en particular, la heterogeneidad de un colectivo creciente como es el de las personas mayores, es una asignatura pendiente que requiere de un impulso más decidido por parte de todos los niveles institucionales y, en particular, desde los Gobiernos locales.
Integrar la perspectiva de ciclo de vida y envejecimiento en todas las políticas públicas (economía, hacienda, seguridad social, vivienda, sanidad, derechos sociales, medio ambiente, etc.) es una asignatura pendiente y un paso necesario para reconocer y garantizar los derechos de las personas mayores como ciudadanas y ciudadanas de pleno derecho que son. Es también un ejercicio de responsabilidad ante el fenómeno de la longevidad y el cambio sociodemográfico que se está produciendo.
Finalmente, en 2024, queremos hacernos eco del lema elegido este año por Naciones Unidas: “Las personas mayores en el punto de mira de las emergencias”. El alcance global de esta jornada nos invita a mirar la situación en otros países donde las guerras, el cambio climático acelerado o la pobreza y la desigualdad afectan de manera dramática a las personas de más edad.
En nuestro país, donde afortunadamente no vivimos situaciones tan extremas como en otros puntos del planeta —aunque es pertinente recordar la situación vivida en la pandemia por COVID-19, no tan lejana—, queremos poner el acento en las transformaciones pendientes en nuestras ciudades y pueblos para adaptarnos al cambio climático. El aumento de la temperatura afecta de manera especial a las personas más vulnerables, muchas de ellas mayores y, por tanto, es necesario incorporar esta variable de manera más decidida en los diagnósticos y planes de acción de las ciudades y comunidades amigables.
En el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, queremos mostrar el apoyo de Jubilares a los manifiestos y distintos llamamientos que, desde distintas organizaciones sociales, se están realizando en defensa de los derechos de las personas mayores: Plataforma de Mayores y Pensionistas, la Plataforma del Tercer Sector y la Mesa Estatal de los Derechos de las Personas Mayores y la Plataforma de ONG de Acción Social, entre otras.
(Imagen: Bruno Martins – Unsplash).