Se presenta el diagnóstico de Gáldar ciudad amigable con las personas mayores, un proceso participativo que ha coordinado Jubilares y con el que esta localidad grancanaria avanza en su compromiso con la red mundial que promueve la Organización Mundial de la Salud. La concejala del Mayor de Gáldar, Dolores Delgado, explica en esta entrevista la trascendencia de este diagnóstico para la población —especialmente las personas mayores— y para la corporación municipal.
La ciudad grancanaria de Gáldar se adhirió a la Red de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores en 2019 y, desde entonces, ha venido dando pasos para materializar el compromiso galdense con la mejora de la calidad de vida de sus vecinas y vecinos mayores. Este compromiso, según la hoja de ruta marcada por la Organización Mundial de la Salud, consta de ciclos sucesivos de diagnóstico-plan de acción-evaluación en los que el elemento clave es la participación ciudadana y, en particular, de las personas mayores.
Tras el impasse de la pandemia, que obligó a retrasar el diagnóstico por precaución (hubo que esperar a que fuera posible celebrar las reuniones con grupos focales en condiciones de seguridad), entre marzo y abril de este año se organizaron siete grupos focales en los que participaron un buen número de vecinas y vecinos de los distintos barrios de Gáldar. Fue el primer paso para contar con un primer diagnóstico que permitiera conocer la opinión ciudadana y también sus propuestas.
Estos grupos focales generaron gran cantidad de información sobre el municipio. Las personas participantes —en su mayoría mayores, así como también cuidadoras y profesionales de distintos ámbitos directamente vinculados con la atención a este sector de la población— ofrecieron información muy valiosa que ha permitido generar un informe de diagnóstico que deberá ser aprobado por el Ayuntamiento y que servirá de base para elaborar un plan de acción.
El Ayuntamiento de Gáldar confió a Jubilares la coordinación del diagnóstico cuyos resultados preliminares fueron presentados públicamente el 2 de octubre. Dolores Delgado, concejala del Mayor de esta ciudad, se muestra satisfecha con la participación y con las propuestas de mejora reflejadas en el informe elaborado por Jubilares: “Las personas participantes valoran positivamente todo lo que hace este Ayuntamiento por las personas mayores y las mejoras que proponen no son imposibles. Aunque muchas no dependen de los municipios, nuestra obligación instar a aquellas instituciones que las pueden llevar a cabo. No veo que pidan imposibles. Estoy contenta con el resultado”.
¿Qué ha supuesto el trabajo de diagnóstico para las personas mayores de Gáldar y para el equipo de gobierno municipal?
Yo creo que las personas mayores están bastante orgullosas de participar en un proceso en el que sean escuchadas. Al equipo municipal nos permite conocer la opinión que tienen de nuestro municipio y, aunque es verdad que tienen una opinión bastante favorable, siempre hay cosas que mejorar. Tiene una trascendencia importantísima, porque se trata de un sector de la población que cada vez tiene más peso en la vida pública y política de todos los municipios. Es muy importante conocer su opinión y, sobre todo, sus necesidades, porque la obligación de cualquier Ayuntamiento es cuidar a los ciudadanos y dar respuesta a sus necesidades.
Es verdad que mucho de lo que manifiestan no son competencias municipales, pero instaremos a las instituciones correspondientes para que intenten llevarlas a cabo.
Creo que este equipo de gobierno hace bastante tiempo que está trabajando con las personas mayores y que Gáldar es uno de los municipios de Gran Canaria que más recursos tiene para las personas mayores, pero, como decía antes, siempre hay algo que mejorar porque cada vez hay personas que son más mayores y esas necesidades varían de un día para otro.
Este diagnóstico tiene una trascendencia importantísima, porque se trata de un sector de la población que cada vez tiene más peso en la vida pública y política de todos los municipios.
Es muy importante conocer su opinión y, sobre todo, sus necesidades, porque la obligación de cualquier Ayuntamiento es cuidar a los ciudadanos y dar respuesta a sus necesidades.
¿Hay algún aspecto del diagnóstico que le haya llamado especialmente la atención?
Las cuestiones que plantean la conocemos porque ya las habían manifestado en las reuniones periódicas que hacemos con los vecinos. Destacaría quizá la vivienda, concretamente la accesibilidad de las viviendas. Ahora nos damos cuenta de que la arquitectura o la estructura de nuestras viviendas no es la adecuada cuando vamos llegando a cierta edad y a veces tenemos dificultades de movilidad. Es una de las cosas que he visto que más les preocupan a las personas que han formado los grupos focales y, aunque la vivienda no es competencia del Ayuntamiento, es cierto que de aquí en adelante tiene que haber una estructura de viviendas mucho más accesible.
El deseo mayoritario de las personas mayores es permanecer en su hogar. En el caso de Gáldar, ¿qué recursos existen en el municipio para que ese deseo pueda hacerse realidad?
El Ayuntamiento ha cedido suelo al Gobierno de Canarias para construir 102 viviendas accesibles y ofrece ayudas para hacer baños adaptados y para construir rampas de acceso a las casas. Esto es importante en barrios como Montaña o Sardina, donde suele haber varios escalones para acceder a la vivienda.
Desde las concejalías del Mayor y Servicios Sociales contamos con un servicio de ayuda a domicilio municipal. Orientamos a las personas mayores para tramitar los servicios a los que tienen derecho según la Ley de dependencia y, hasta que su solicitud se resuelve, el Ayuntamiento les presta este servicio siempre que haya un informe médico que avale la necesidad de la persona mayor. Además, disponemos de un servicio complementario de promoción de la autonomía personal municipal que ofrece los servicios de un centro de día, pero en el domicilio.
Contamos con un centro de día que libera un poquito a la familia de lunes a viernes de 9 a 17:00 y facilita que las personas mayores permanezcan en su hogar.
Las personas mayores también valoran nuestro servicio de acompañamiento a aquellas que están en situación de soledad no deseada.
Para las personas jubiladas que son totalmente autónomas y no necesitan apoyos de este tipo, hemos puesto en marcha un programa de envejecimiento activo con actividades formativas (por ejemplo, clases de informática para reducir la brecha digital), de ocio, cultura, mantenimiento deportivo, etc.
Desgraciadamente, la decisión de que una persona vaya o no a una residencia la toman los familiares. A pesar de que tenemos todos estos servicios, hay mucha gente que reclama una residencia. En Gáldar tenemos una residencia municipal con 48 plazas.
Ha mencionado el servicio de acompañamiento a personas mayores que se sienten aisladas. La soledad no deseada es una de los problemas sociales que más preocupan actualmente a los distintos Gobiernos, ¿cómo lo afrontan en Gáldar?
Afortunadamente, aunque Gáldar es un municipio de 25.000 habitantes, está dividido en muchos barrios y prácticamente todo el mundo se conoce. Todo el mundo sabe quiénes son las personas que viven solas. En la época del COVID eran los propios vecinos los que nos llamaban y nos decían: en mi escalera hay un señor que vive solo y hace tres días que no lo veo, en mi calle vive un señor que vive solo y no puede salir a hacer la compra… Se abrió entonces una red de ayuda a estas personas gracias a la cooperación vecinal. Y eso sigue vigente todavía.
Sí es un motivo de preocupación, por eso se puso en marcha el programa de mayores acompañados con financiación propia del municipio, pero la cooperación vecinal es muy importante y, afortunadamente, existe.
Los espacios de encuentro y la participación ciudadana en la vida del municipio son dimensiones que se han comentado ampliamente en los grupos focales, ¿cómo describiría la situación en Gáldar?
Todos los barrios tienen una asociación de vecinos y hay dos clubes de mayores donde se realizan multitud de actividades. Las asociaciones vecinales son entidades jurídicamente independientes y funcionan de forma autónoma en cuanto a las actividades que programan o los horarios de apertura de sus locales. Hay asociaciones, como las de Barrial o San Isidro, entre otras, con muchas actividades.
En cuanto a la participación ciudadana, las asociaciones de vecinos tienen un papel importante. El equipo de gobierno nos sentamos con los vecinos para escucharlos en los consejos de barrio que se pusieron en marcha el año pasado desde la concejalía de Participación Ciudadana. Aparte de eso, cuando cualquier barrio pide una reunión con los concejales nos acercamos a la asociación de vecinos correspondiente.
La longevidad está dando lugar a un cambio de mentalidad sobre lo que supone hacernos mayores y en torno a la planificación de cómo queremos vivir en esa etapa de la vida, también si necesitamos cuidados. ¿Qué papel considera que deben tener los Gobiernos locales en la formación y sensibilización necesarias para acompañar ese gran cambio cultural?
Recientemente se ha formado un Plan de Salud con todas las áreas —Igualdad, Servicios Sociales, concejalía del Mayor, técnicos de Urbanismo del Ayuntamiento y el Servicio Canario de Salud— para tratar todo el tema de la vivienda y la formación para ir sensibilizando a la población. Estamos en una primera fase, pero ya está funcionando. Cada concejalía hemos trasladado las necesidades que creemos que requieren formación para que nos vayamos sensibilizando y dando cuenta de que hay un mundo que está cambiando.
Una vez que finalice la fase de diagnóstico, ¿cuáles son los próximos pasos de Gáldar como ciudad amigable con las personas mayores?
Una vez presentado el diagnóstico, para elaborar el plan de acción necesitaremos financiación externa, pero tenemos una hoja de ruta marcada por las promesas electorales de 2023 para los próximos cuatro años. El equipo de gobierno tiene un compromiso con la ciudadanía y esa hoja de ruta coincide con muchas de las peticiones de mejora que realizan las personas mayores en el diagnóstico.