TICs con significado para las personas

Nos referimos a las llamadas Tecnologías de la Informacion y la Comunicacion (TIC), y la necesidad de que sean realmente “significativas para las personas”. Así lo expresaba ayer Cristina Rodríguez Porrero, directora del  CEAPAT hasta hace diez días (hoy jubilada, jubilosa, comprometida y activa como siempre), en el Curso de Verano de la Universidad Complutense “Los servicios sociales y las TICs: sociedad de la información y sociedad del bienestar“.

TICs para personas mayores y servicios sociales

Las TICs concretamente están respondiendo a necesidades reales de cada vez más personas mayores (en su relación de comunicación con otras personas, la facilitación de gestiones, la búsqueda de información…), las más de 2 millones de personas con discapacidad, también a las cuidadoras de algunas de éstas u otras en situación de dependencia. En este sentido, Rafael Beitia, adjunto al director general de IMSERSO, recordó cómo ya más de 2/3 de ellas recurren a las TIC en el aprendizaje para su labor de cuidador de familiares.
Un minuto en internet. Sociedad de la información
Cada minuto de cada día pasan estas cosas en internet…

Hoy vivimos, en palabras de Catalina Hoffman un gran reto, que ha de responder a las increíbles revoluciones tecnológica y demográfica y al paulatino envejecimiento poblacional. La sociedad de la información pasa por internet, las redes sociales o la domótica. Todas ellas son herramientas que pueden hacer más fácil la vida de las personas siempre que se empleen “a medida de la necesidad del usuario”. De ellas se habló en la jornada de ayer y se continuará a lo largo del día de hoy y mañana (programa).

Destacamos la importancia de esa “personalización” o empleo de forma adecuada a las necesidades porque las TICs también cuentan con sus peligros. Algunos de ellos se comentaron ayer: confusión ante el exceso de información, dependencia (patológica) de ellas en su empleo desmesurado, alucinaciones o desorientación entre el mundo físico y “virtual”, por ejemplo en personas con discapacidades cognitivas o intelectuales (el locutor de la tv que “irrumpe en casa”)… En todo caso son indudables sus utilidades y ayer tuvimos la oportunidad de conocer maravillosos ejemplos de ello. “La tablet de hoy son las gafas de ayer” porque permiten la comunicación, la expresión de deseos a personas que antes tenían difícil hacerlo…

Las TICs están sirviendo sin duda al fomento de la autonomía, para la colaboración entre personas o equipos, como ayuda al profesional de los servicios sociales… Algunos ejemplos de ello:
– Aplicación [re]member (para reducir el nivel de frustración con mensajes de ayuda interactivos)
Wii Sports o Kinect. Empleados en los centros Vitalia para fisioterapia (por ejemplo, reducir la rigidez en enfermos de Parkinson)

Hero Trainer: aplicación de entrenamiento adaptada al nivel cultural e intereses de las personas mayores.

TICs significativas porque las personas mayores reclaman herramientas para ellas, no para niños. Ya está bien de ejercicios de “2+2 o pintar patitos“, exclama Hoffman. Las personas mayores son “senior”, tienen madurez, expertise, cultura… Tienen su propio mundo, sus intereses, su vida. Las TICs han de adaptarse a ellas y no al revés.

TICs para todas las personas (hogar y ciudad)

Tomas Lagerwal en El EscorialLa mesa redonda de la tarde de ayer se centró en la apuesta por la accesibilidad, también desde las TICs, en los entornos en que vivimos. Tuvimos la oportunidad de escuchar a Tomas Lagerwall, quien mostró un panorama sueco no tan distinto del español en lo esencial, si nos referimos al envejecimiento poblacional (“¡hoy muchas personas mayores están preocupadas por sus padres!”), la consideración social de las personas mayores como un “problema y no como un recurso”, también a los deseos de la mayoría de las personas mayores (vivir en casa), o los problemas de accesibilidad en el hogar (la mayoría viven en una casa no adaptada). El coste por persona en una residencia sueca asciende a 60.000€, mientras que el coste de los servicios 24h para atender a las personas mayores en su propio hogar es de 20.000€. Es obvio que ésta es la vía socialmente sostenible, por cuanto además responde al deseo de sus propios usuarios.

Así, la adaptación del hogar pasa por implementar los medios necesarios para dar la seguridad requerida por los mayores, reducir el sentimiento de soledad, facilitar la gestión de la basura y el reciclaje, permitir los desplazamientos deseados, y todo ello a un coste asequible.

La tecnología es la herramienta para lograr todo ello, existe por cierto y sin embargo no se utiliza. ¿Por qué? Rosa Regatos se hacía la misma pregunta en una exposición análoga a la de Lagerwall, esta vez desde el caso español. ¿Desconocimiento por parte del usuario? ¿Resistencias al uso de recursos que se prejuzgan como difíciles de manejar? Miguel Tsuchiya, CEO de FlowLab, propuso como respuesta una forma de teconología “transparente” en el sentido de que el usuario no trata de forma directa con ella, sino que sencillamente disfruta de los resultados que le brinda: productos como pulseras de actividad (hoy muy extendidas entre los jóvenes, a las personas mayores les pueden servir como ayuda, por ejemplo en el recuerdo de su medicación); o pegatinas inteligentes, que detectan movimientos o actividad y actúan sobre dispositivos de forma automática (por ejemplo, activando un altavoz que recuerda o facilita una actividad).

Miguel presentó asimismo el proyecto Paciente Experto 2.0. Ilustra ese otro objetivo que hoy en día es común a ciertas tecnologías, o a iniciativas que, aprovechando esas nuevas tecnologías, sirven para colaborar. La comunicación es imprescindible para el trabajo cooperativo. Y en el caso de este trabajo de innovación, liderado por FlowLab para la Universidad de Standford, se trata de afrontar enfermedades crónicas desde la colaboración y ayuda mutua de los propios pacientes. De esta forma ellos se crean grupos y talleres, comparten sus estados de salud, problemas, dietas… y todos (también los profesionales) conocen mejor la situación de cronicidad, y reporta ahorro al sistema de salud.

 

puerta-garaje-con-movil-editadaDesde luego la tecnología está ayudando en tareas de la vida diaria de forma cada vez más sencilla. Puertas que se abren sin necesidad de llave, como Gatecontrol, teléfonos móviles con miles de aplicaciones prácticas, sistemas inalámbricos para la seguridad o la comunicación, de fácil instalación en el hogar… Recomendamos, como ayer recordaba Rosa, acudir al CEAPAT, conocer sus más de 3.500 productos de apoyo y acudir a las visitas mensuales o semana de puertas abiertas de su sede de Madrid.

Fernando Riaño insistió ayer, en una interesante ponencia que fue más allá de la presentación de tecnologías para la accesibilidad,  en la consideración de la accesibilidad como una inversión que favorece a todos. Trató de desmitificar ésta como únicamente ligada a personas con discapacidad, tampoco ligada a altos costes. “La accesibillidad no es un gasto, es una inversión”. También económica:

Pocos saben que la tecnología SMS surgió en la búsqueda de un medio de comunicación para personas sordas. ¿Y podríamos decir que Watsapp es una empresa no rentable? Es indudable que el trabajo en la accesibilidad por parte de Apple le ha supuesto enormes beneficios. Que Facebook trabaje en la accesibilidad de sus 1.000 millones de usuarios supone un inmenso alcance a nivel mundial. En España hay un 10% de personas declaradas con discapacidad. Una cuarta parte de las familias convive con una persona con discapacidad. En términos de mercado no hay discusión…

Realidad-aumentada-Linares-01

En cualquier caso el beneficio de la “accesibilidad universal”, el “diseño para todos”, es obviamente recogido por el conjunto de la sociedad. Cualquier persona se beneficia de los sistemas o tecnologías para personas con discapacidad (o mayores, o cualquier grupo de diversidad) si éstas no son específicas para ciertos grupos de población, sino que su alcance es global. Esto se observa fácilmente en el ámbito de la ciudad. La red de ciudades amigables con las personas mayores , basada en la elección del propio estilo de vida de éstas, es necesariamente una red de ciudades amigables con las personas. Los programas de ciudades inteligentes están trabajando (queda mucho recorrido aún, por cierto) en la mayor valoración de criterios basados en accesibilidad. Las aplicaciones que ayudan a la información de transportes, las que se sirven de la “inteligencia colectiva” (como “El pulso de la Ciudad“), las que sirven a la orientación y la búsqueda de servicios dentro de la ciudad (BlindSquare nació para ciegos…) , las aplicaciones de realidad aumentada… tienen como público (y a menudo como co-creadores) a todos los ciudadanos y ciudadanas.

Queda mucho por delante… “Todo es piloto” decían algunos ayer en la mañana. Sin embargo es evidente que ya hay mucho recorrido… Hoy y mañana seguiremos conociendo más experiencias, más puntos de vista, más tecnologías con significado para las personas.
Animamos a seguir el curso vía streaming en el siguiente enlace. También a través del hastag #TIC4all.