Un jubilar en mi comunidad de vecinos

bloque viviendaCuento con grandes posibilidades de hacerse realidad.

José M. vivía en Zamora, en una comunidad de vecinos donde se llevaban muy bien. Les unía haber vivido en el mismo inmueble muchos años, un nivel socio económico y cultural parecido y las afinidades y complicidades alcanzadas con el roce de los años. Por tanto José M. TENÍA YA  O VIVÍA en un lugar que cumplía al 80% con lo que necesita un JUBILAR: Una buena comunidad de vecinos.

Y decidieron ser al 100% un Jubilar. Porque compartían un objetivo común: Envejecer bien, y quedarse en casa hasta el final.

Para ello necesitaban TRANSFORMAR SU ENTORNO de manera que cumpliera estos requisitos:

1.- Que el inmueble fuera completamente accesible y no hubiera barreras arquitectónicas

2.- Que sus viviendas fueran adaptadas y adaptables para poder permanecer en ellas recibiendo los adecuados servicios a domicilio, hasta cualquier nivel de dependencia.

3.- Que las relaciones vecinales se pudieran producir con comodidad y naturalidad, en espacios destinados a ello, para no perder la intimidad.

4.-Que estas adaptaciones del entorno les permitieran llevar una vida activa cerca de sus domicilios y alargar así su actividad como ciudadanos.

¿Qué hicieron?

1.- INMUEBLE ACCESIBLE Y SIN BARRERAS ARQUITECTÓNICAS

Instalaron un ascensor, haciendo una obra importante, que incluso necesitó que cada uno renunciara a un trocito de su vivienda. Baja hasta el sótano y por tanto también los trasteros, el cuarto de basuras y el garaje son ahora accesibles.

2.- ADAPTACIÓN DE LAS VIVIENDAS

Han llevado a cabo obras en el interior de las viviendas consistentes en:

.- Arreglos como consecuencia de la instalación del ascensor

.- BAÑO más grande, y plato de ducha enrasado

.- INSTALACIÓN OCULTA de determinados sistemas que permiten fácilmente, y sólo si es necesario, montar posteriormente elementos tales como barras, puertas automáticas, grúa, lavabo móvil, etc. Es decir, sus casas siguen pareciendo viviendas, y no hospitales, pues ellos no tienen ninguna dependencia severa en este momento.

.- ESTUDIO DE INVITADOS: Como los pisos son ya muy grandes para ellos, han habilitado en cada uno una amplia habitación para invitados, con zona de dormir y de estar, aseo propio con ducha y una mini-cocina con mini-nevera (para hacerse un café), de manera que una eventual ayuda a domicilio 24h., o un estudiante que viva con ellos (pues les gusta escuchar historias de juventud), o una hija que viene con los nietos, puedan pasar temporadas con ellos pero con respeto a su intimidad y su vida privada, en cumplimiento de la Declaración Universal de Derechos Humanos:

Artículo 12. Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada (…)

Los amigos y familia que les visitan pasan ahora más días en su compañía, gracias a esta garantía de intimidad. Y ya no se cumple el refrán: “los invitados son como el pescado; a los pocos días huelen”. Esta generosa concepción de estas estancias de invitados ha sido muy satisfactoria para todos.

Si no hubieran tenido sitio en cada piso, tendrían que haber habilitado un par de “estudios” así en las zonas comunes; han comprobado que son imprescindibles.

3.- RELACIONES VECINALES CÓMODAS Y NATURALES, EN ESPACIOS COMUNES

local vecinos jubilarAdquirieron entre todos un local comercial en la planta baja, que linda con el portal y tiene salida al jardín de atrás. Pueden entrar desde la calle si lo desean o desde el portal. Desde ambos, gracias a elementos trasparentes, puede verse si hay actividad en el local. Allí han acondicionado una cocina grande y una gran mesa donde todos pueden comer juntos. Como una “sociedad gastronómica”, de momento se reúnen una vez al mes, cocinan juntos y comen juntos. Ya están pensando en hacerlo una vez a la semana.

También han acondicionado un cuarto para ver la tele, y ven juntos películas que alquilan o los partidos de la selección española de fútbol. En esta sala han bajado algunas estanterías de sus casas y han puesto en ellas algunos de sus libros, y se ha convertido en una “biblioteca”, con vistas al patio.

Algunos muebles son nuevos, pero todos han bajado algún aparador o sillón de casa. Esta zona es una ampliación de sus casas, y por tanto allí también hay fotos familiares y otros recuerdos.

También han hecho un pequeño taller y ahora todas sus herramientas las han bajado allí. ¡Sobraban cinco escaleras de mano, decenas de destornilladores…! Juntándolas cuentan con casi con un taller profesional, y han comprado, entre todos, un par de máquinas que les faltaban. Cuando tienen que arreglar algo, en vez de hacerlo solos en casa, se ayudan mutuamente.

Han hecho un pequeño huerto elevado en el jardín sobre una antigua mesa. De momento no tienen mucho éxito, pero el calabacín que salió adelante les supo a gloria.

4.-ACTIVIDAD CIUDADANA Y ASISTENCIA

Entre ellos hay verdaderas eminencias, personas que han sido muy valiosas a su sociedad, y que quieren seguir aportando sabiduría. Por tanto han acondicionado una pequeña aula-despacho, que les sirve para continuar su actividad docente y ciudadana, dando clases o trabajando con jóvenes investigadores. Conchita se ha acondicionado un espacio para pintar sus óleos y enseñar a otros.

En la mesa grande del comedor, por la tarde, una vecina da clases de costura a jóvenes madres del barrio, con sus hijos pequeños.

Ahora vienen más los nietos y los hijos y los amigos, y la cocina del local les viene fenomenal. Organizar los cumpleaños y otras fiestas familiares ahora ya no es un problema, pues todos, de dentro y de fuera, participan y ayudan. Les encanta bajar a la calle y ver que en el local común, en la mesa grande, está la hija de un vecino, repasando las matemáticas con los nietos.

En el despacho (en privado) o en la mesa de comedor (en grupo) se reúnen con el GESTOR DE CASOS, experto en Atención Integral y Centrada en la Persona (AICP), que les da consejos personales y como grupo para mantener una vida saludable y prevenir enfermedades. Todavía no cree que necesiten a nadie que les ayude en la cocina, pero les ha aconsejado que contraten una persona para limpiar la escalera, que es un trabajo ya un poco duro para cualquiera de ellos. También les ha aconsejado que sigan limpiando juntos las zonas comunes del local, y que llamen a amigos o familia para que les ayuden. Les ha puesto en contacto con un profesor de Tai-chi.

En definitiva, le sacan mucho partido al local que han comprado. Les hubiera gustado tener más espacio, pero el local no daba para más.

Tenían la comunidad. AHORA SON UN JUBILAR, AL 100%